miércoles, 8 de abril de 2009

Paraguas

Estuvo lloviendo mucho durante los últimos días. Pensar que hace pocos meses en Catalunya se había puesto en marcha un plan de ahorro porque los embalses no llegaban en promedio al 20/30 %. Así que sacaron el agua de todas las fuentes, campañas de publicidad en los cuales nos decían como no gastar tanto y planes imposibles de trasvases de ríos y no sé que, además de, secretos bailes realizados por políticos a la luz de la luna, pidiendo al cielo que saque el tapón del culo de las nubes. Bueno todo eso fue desapareciendo desde el otoño pasado que llovió mucho, sumado a las nevadas en invierno y posterior deshielo, los diques volvieron a sus niveles normales. Ahora van a bailar para que pare de llover y a empezar campañas de publicidad de como gastar más agua.

Ayer casi diluvio y tenía que devolver la aburrida última película de los Coen "Burn After Read". Ya creo que como no encuentran la manera de cerrar una historia, plantean el absurdo y el delirio como manotazo de ahogado. 
Nunca use un paraguas, me gusta mojarme y sentir el agua que me pegué en la cara, no sé porque. Así que, como siempre, salí sin nada para protegerme.
Al asunto lo noté más complicado cuando a las 5 cuadras de donde había salido tenía los pantalones muy mojados y de la visera de mi gorra caían gotas, pero bueno en realidad sabía que necesitaba una limpieza así que no le venía mal un poco de H2O. 
Lo peor es, sin dudas, la gente que va por la calle. La lluvia gusta por su sonido, por las ganas que te da de estar en casa, protegido. Pero vivirla en carne propia, nada de nada. Paraguas, cara de chino y abajo de los balcones y techos que con la protección que tienen no les alcanza, a las mujeres se les desacomoda el peinado y el pelo se les llena de humedad (de ahí que se pongan cualquier bolsa que encuentren a mano en la cabeza), a los pelados se les empapa la calva y a menos que tengan una gorra (como yo), sienten el agua más fuerte. 
Y van de mala leche por las veredas intentando robar hasta el último centímetro de protección contra el agua, esquivando los charcos que se producen por deficiencias en la construcción de los lugares que solemos pisar para desplazarnos. Y tampoco falta el boludo del automovilista que pasa rápido por un charco (es que no quiere seguir mojando el auto), y tus zapatillas y pantalones ya sabés como quedan.
También están los criminales, esos que bajan el paraguas hasta la altura de los ojos y uno que viene al descubierto tiene que esquivar esas puntas casi asesinas, de lo contrario te pueden dejar tuerto o ciego en segundos. Y seguramente escapará sin ser condenado ya que no veremos casi nada.
Lo que también molesta mucho son esas baldosas sueltas, rotas, que esconden un delicado chorro que se eleva lentamente, entrando por tus pies, sintiendo como las gotas caen por entre tus dedos con la posterior formación de civilizaciones de hongos.

Saqué Gomorra y Los Falsificadores, a ver que pasa en este cine que tanto me desilusiona últimamente. Aunque esta noche fútbol y birras, pero me voy a tener que ir a un bar porque es de canal de pago. El fútbol para bien o para mal nunca me defrauda. Ayer al Manchester se le cagó la nena contra el Oporto. Y el Arsenal, después de un partidazo con el Villarreal lo tiene un poco más fácil.
Hoy Barcelona-Bayern y Liverpool-Chelsea. Mejor que el cine, los paraguas asesinos y las hijas de puta de las baldosas.

Cinco tracks del disco 1 de "Substance" (1987) de New Order.
#3  Temptation
#4  Blue Monday
#6  Thieve Like Us
#7  The Perfect Kiss
#12  True Faith
Podrían ser más canciones. Es un compilado. Dicen que se separaron, una lástima porque cada disco que sacaron me ha gustado. En vivo el gordito de Bernard Summer apenas se podía mover.

www.tresdeagosto.com 

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