viernes, 31 de julio de 2009
La mentira del test de Rorschach
jueves, 30 de julio de 2009
Pésimo sincericidio
miércoles, 29 de julio de 2009
Sobrevalorados
martes, 28 de julio de 2009
La liga española todavía no es la mejor
lunes, 27 de julio de 2009
Distracciones
viernes, 24 de julio de 2009
La crítica solo en casa
jueves, 23 de julio de 2009
Por tu culpa
miércoles, 22 de julio de 2009
Cuentos de Vitus: La vulgaridad de la existencia
Pienso en el dolor que nos cobija. En la arquitectura profunda de esos deseos incubados en la distancia.
Pienso en los días que no son; que ya no son; que nunca volverán a ser. Pienso en mi nostalgia, mi puta nostalgia. Mi cárcel y mi alimento.
Pienso en ser y no ser, en el ser y la nada (al decir del virolo). A propósito, esa es mi desgracia. Ese pendular entre la existencia repugnante y la ausencia misericordiosa.
Pienso en el fin, y en que todo fin tiene su causa, y que toda causa tiene su efecto, y que hay efectos…
Pienso en los días de mi jardín severo. Un jardín hecho de piedras y flores oxidadas. Pienso en la corrosión de mi ánimo. Pues mi condición no me clausura estas sensaciones incómodas. Tampoco su beneplácito.
Pienso en los días lejanos. En la amistad irreverente. Pues mi condición no me clausura estas sensaciones incómodas (jajaja). Pienso en las almas que me han hurtado… ese que por cielo tiene su patria.
Pienso en los conversos. En los que fueron fuego inagotable, brasas de vida vivida al extremo. Pienso en los días del rock yugular, y en ese ángel nefasto en el que me convirtieron. Pienso en el bourbon, en blues y los excesos.
Pienso en los que vienen, y que en ellos a su vez se esconde el germen de sus descendencias. Los veo crecer y eso me aterra. Pienso en el tiempo, en mi destiempo. En la impaciente inmortalidad que se ramifica por mis arterias.
Pienso en mi, lobo del hombre y tengo hambre de hombres, de humanidad, salvaje humanidad.
Pienso en mi, Vitus inefable que me copio en un espejo cruel, que me devuelve vejez, decrepitud y los rebotes de una muerte inalcanzable.
Me río. Sonrío frente al espejo roñoso de esta pensión del barrio de Constitución. Sonrío y mis atabacados dientes me recuerdan la noble destreza de mi fiel compadre Luzbelito.
Pienso que tuve padre y madre y que el tiempo los ha robado de mi memoria. Pienso en la deshonra que les he sembrado.
Pienso, mientras las putas de las piezas de al lado se preparan para sus felaciones lácticas, en sus mantos de vulgaridad.
Pienso que pienso demasiado y en la urgencia de mi alma (o no alma) la exigencia de pensar se ha tornado un hábito presuroso. Pienso que ya no siento, o que siento demasiado. Pienso que me duele el mundo, mi mundo y que estoy harto de ser diablo de sus diablos.
Pienso en el nombre que me designa y en los mil nombres que se escabullen detrás de su pronunciación periférica. Pienso desde mi propia periferia en mi oficio oprobioso. En la lujuria de la carne bulliciosa y el silencio que nos devuelve la vileza. Pienso en los que han pactado conmigo y es justo que los llame hijos de puta. Pienso en esos falsos profetas que abusan de nuestra clientela, pues Él y yo, al fin y al cabo nos disputamos el mismo rebaño de ilusos. Un reino aquí, otro allí. ¿Cual es la diferencia?
Pienso que me he quedado sin cigarros. Voy por Azucena, la puta de la pieza de abajo. Seguro ha de estar con un cliente. Es bueno ser yo en tales circunstancias, y poder meterme en la piel de su cliente (sin que ella o él lo noten). No me interesa el jugo de su vientre, su vagina es carnosa y pestilente. Sólo quiero un cigarro. Pues mi condición no me clausura estas sensaciones incómodas.
Es palabra de Vitus
martes, 21 de julio de 2009
La puta muela de juicio
lunes, 20 de julio de 2009
La luna y la foto de Capa
sábado, 18 de julio de 2009
Squirrel
viernes, 17 de julio de 2009
Adiós al disco
jueves, 16 de julio de 2009
Despedida lejana
miércoles, 15 de julio de 2009
Cuentos de Vitus: Vitus (autobiográfico)
Soy Vitus, pero también el Iscariote, y el lobo del hombre (homini lupus est), y el Vicario, y con otros mil nombres la historia me ha mencionado. De mi todo es sugerido, nada es dicho desde aquellos días. Soy sombra de la sombra y mi oficio es la tentación desde los tiempos de mi precipitación más honda. Desde mi caída mas anunciada.
Sí, tu sospecha es pura certeza… soy ese que tu prudencia te evita aludir, porque mi nombre provoca escozor, terror en las pieles de los corderos. Soy el cáncer de la palabra; la corrupción del discurso. Soy el predicado del Verbo, su ignominia, la desdicha de su sacrificio y la corrosión de su misericordia. Soy la actualización permanente de su redención. Por cierto, los hombres le deben tanto.
Mi patria es el destierro. En el principio, es justo decir que fue el “descielo”. Caí o me han hecho caer. Ello poco importa. Mi trabajo es engalanarme de contrapeso de la báscula universal. Abomino la destreza celestial (se me quema la lengua de sólo pronunciar esos sicalípticos fonemas).
De mis rasgos físicos me aburro con frecuencia. En estos días ser yo es una notable ventaja. Me despojo de mis pieles a gusto y piacere. Mi rostro son mil rostros, pues mi verdadera forma “hoy” es un tanto repulsiva. Esta es una destreza que el tiempo me ha obsequiado. Juego a ser niño y en un instante me vuelvo senil, traicionado por mis esfínteres y el declive de mi memoria. Puedo ser la síntesis de la belleza, y el vigor del sexo henchido entre sus piernas (sí, las de ustedes… si hacen memoria me recordarán… pero no se horroricen… para mi fue mucho patético decirles te quiero). Puedo ser una monja de monasterio, un ladrón de billeteras, o un despojo de los manicomios. Todos creen en mí. Todos creen en mis todos que soy.
El día de mi precipitación un rasgo me volvió único, llevo la marca de su sanción sobre mi espalda. Dentro de mi piel yace el escarmiento, en forma de palabra encadenada urdida con tinta de sangre belicosa, que deja adivinar en una lengua desconocida, ya olvidada:
En su caída fue traición, soledad y carnaval del espanto…fue elegante ángel del abismo
No tengo tiempos. O para hablar con mayor precisión voy detrás del tiempo. He recorrido la historia con mis felonías y mis travesuras. He sido la manzana de Adán. La cicuta de Sócrates. El puñal de Bruto. He sido el beso que entregó al Hijo de… (a pesar del tiempo y mis batallas internas aún me cuesta dejar caer su nombre). Vomito en este trance del relato. He sido los abrazos cálidos de Torquemada. He sido Inquisición. Pero también el pincel de Leonardo (¿no creerán que su inspiración viene de…?). He sido la fiebre amarilla que azotó a Europa. Y también la peste negra. He sido el bubón que le dio “amor” a esos niños. He sido la peste del nuevo mundo que arribó a sus orillas montada en tres horripilantes cara… calaveras y con un corte de cabello aborrecible. He sido el fuego rechazado de Atahualpa, para luego volverme su horca predilecta. Y más adelante, la esvástica que aglutinó multitudes. He sido Auschwitz, Hiroshima y Wall Street. Y en estas pampas he sido el guiño Desaparecedor. Pero también el fuelle de Piazzolla y los dedos de Jimi Hendrix. He sido el cálido pacto entre Miles y Coltrane, y la heroína de Luca. Les he dado música mis amigos. Les he dado ciencia. Les he obsequiado la obscenidad de Sigmund, y la relatividad en un cerebro loco. Aunque descrean de mi ética, la penicilina fue mi mejor negocio, aún mejor que el opio que le obsequié a los pueblos. Les he dado todo. No me lo agradezcan.
Voy detrás del tiempo. Detrás del tiempo voy; sin urgencias, sin más ambiciones que apropiarme de lo que alguna vez fue mío. El reino de los cielos. Vuelvo a vomitar sangre. Puta, que desgracia. Nunca pude acostumbrarme a algunas cosas. Nunca me acostumbraré.
Un autobiografía de Vitus el "Iscariote" Homini Lupus est
martes, 14 de julio de 2009
Las chicas argentinas no caen bien
lunes, 13 de julio de 2009
Que mala es la radio española
viernes, 10 de julio de 2009
Capuccino
jueves, 9 de julio de 2009
Los vecinos de Barcelona
miércoles, 8 de julio de 2009
Funerales
martes, 7 de julio de 2009
Mamarrachos en 5 minutos
lunes, 6 de julio de 2009
Yo maté a la heladera
viernes, 3 de julio de 2009
U2 / 360º Tour (segunda parada)
Como mi amigo Uve llegó de Washington esta semana, el miércoles nos dimos un buen festival. Llegué para atrás a las cinco y media de la matina. Al otro día traté de despertarme varias veces temprano y hasta las dos de la tarde no pude arrancar de la resaca que tenía. Así que llegué a la cola una hora antes de que abrieran puertas. No estaba muy llena a comparación de otros años, así que entré adonde quería.
Me encontré con Ana y una amiga que no sé como carajo hicieron (la faldita y el escote hace milagros), que entraron también al corralito este, e incluso estaban en mejor posición que yo, asi que nos pusimos enfrente de Bono. En el medio, con lo cual los veías a todos muy bien.
Buena música para esperar. M83, TV On The Radio, Kings Of Leon, Pixies, Bat For Lashes, Editors. Otra vez Snow Patrol de teloneros, que desde cerca y ahí abajo te convencen un poco más.
Salieron igual que la otra vez. Por suerte cambiaron para mejor el setlist o playlist. Agregaron: Desire, Party Girl (con una chica creo de Buenos Aires subida al escenario tomando champagne con Bono), Electrical Storm (la primera vez que la tocaban en vivo) y I'll Go Crazy If... pero original ya que grababan el video de promocion como single. Por desgracia también hicieron la versión discotequera de la canción.
El otro día Bono pifió la letra un par de veces en One y With Or Without You. Esta vez estuvo más prolijo, de hecho creo que pidió disculpas por las cagadas que se había mandado.
Salieron dos: Angel Of Harlem e In A Little While (por suerte). Y no se comunicaron con el espacio (por suerte también).
La verdad que verlos desde donde estábamos no tiene comparación. Cuando llegaba a la parte central del anillo, lo teníamos de espaldas a dos metros. Prácticamente no mirás la pantalla. Pero también está bueno, quien pueda hacer doblete, uno desde cerca y el otro para ver todo desde lejos, porque la riqueza de la estructura y el juego de luces sin duda se disfruta más así. Aunque a decir verdad, el sonido y el ambiente del campo, ahí, a diez metros de ellos es lo mejor. Incluido el desgaste físico de piernas y pies aguantando tanto tiempo parado.
Cinco momentos.
#1 La salida y verlos tan cerca.
#2 El combo acústico Desire /Party Girl.
#3 Electrical Storm.
#4 Vertigo en el campo es mejor.
#5 Ultraviolet otra vez, con la chaqueta de lasers incorporados en los brazos y un micro colgante de la estructura.
Cinco no momentos
#1 One y With Or With Out You deberían despedirse hasta dentro de tres giras (si es que llegan), por lo menos.
#2 La versión de la I'll Go Crazy If..., aunque suene repetitivo.
#3 La salida y el quilombo en el metro.
#4 El dolor de gambas y pies.
#5 El zumbido en los oídos que me dura hasta hoy.
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