Fiestas temáticas

Que la gente se quiere divertir no hay dudas y está bien. El ser humano necesita socializar de cualquier modo para conocerse, gustarse, mostrarse y compararse. De ahí que se organicen encuentros o fiestas de distinto índole o tipo para que los amigos, conocidos y desconocidos intercambien miradas, palabras y gestos.

Generalmente me caen mal todo tipo de festejo, cumpleaños, años nuevos, aniversarios, ni que hablar de casamientos, bautismos (que por suerte desde los 10 años que no voy a uno) y todo encuentro religioso. Las fiestas de empresas de fin de año son otra lacra que debería anularse por la falsedad que se respira en el ambiente. Ok, la excusa es el alcohol y la comida, ¿qué más te da me dicen por acá?. Me da que no tengo ganas de intercambiar ni una sola letra de mis palabras con la gente a la que tengo que ver. Prefiero tomarme una birra en mi sillón y si es posible no hablando con nadie. A decir verdad lo social no va conmigo, por la cantidad de estupideces que se escuchan (que muchas veces más vale callar porque pueden provocar un verdadero choque personal, cultural y diplomático). Aunque a veces hay que hacer la vista gorda y participar, cuando no queda otra...

Pero lo que rompe más soberanamente las pelotas es cuando estos encuentros se convierten en temáticos. Hay que ir de blanco al casamiento... ¿qué chorrada estúpida y barata es esa?. Obligar a la gente a ir de una forma o color. Y eso que nunca tuve una así, de tenerlo sin dudas sería la oveja negra del evento. 

Después tenés las que tenés que ir vestido de un estilo, década, peinado, y no sé me ocurren cuantas boludeces más. La cosa tiene mucha onda, es super divertido, nos cagamos de risa, dicen quienes la organizan. Hay gente para todo, que se divierte de la manera que uno menos lo imagina y me parece bien, pero cuando entra esa especie de obligación e inyección de sensación falsa de que estando así la vas a pasar bien, mal vamos.

Yo me quedo con los asados, los vinos y los gin tonics que simplemente me como y tomo mientras intercambio palabras con Galo, Pato, Matías, Uve, Ferdy, Guerra, Ruso, Cuka, Nico, Ale, mis hermanos y la gente en Barcelona con las que me tomo buenas birras y picadas, Catu y Chivi. Ahí sí que me cago de risa, y ¡cómo! 

Salud muchachos.

Cinco tracks de Friends To Be Friends.

Era joda.

Cinco tracks de "Sixteen Stone" (1994) de Bush (no George, ni padre, menos aún hijo).

#1  Everything Zen

#4  Little Things

#5  Come down

#7  Machine Head

#10  Glycerine

Bien de los 90, desde que apareció ese desastre llamado George, creo que los hicieron desaparecer. Lo mejor: el cantante se empoma al bombón de No Doubt, que no me acuerdo como se llama.

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