miércoles, 1 de abril de 2009

La casa está desordenada y hay sangre

Raúl Alfonsín fue el primer presidente luego de la la larga dictadura argentina del 76 al 82. Algo así como el Adolfo Suárez español, primer presidente democrático después de la muerte de Franco. La palmó ayer a los 82 años por un cáncer pulmonar. 

Sin dudas o con dudas sin probar, parece ser que fue uno de los pocos que podía salir a la calle sin que lo puteen. Además de no haber tenido, si no me equivoco, ninguna deuda con la justicia como tienen todo el resto de ex presidentes.
Uno lee los diarios, incluso los extranjeros, y en las portadas resalta la noticia de su fallecimiento, lo que demuestra la importancia histórica que ha tenido para Argentina y el mundo. Todos con la obvia consternación por lo sucedido, desde políticos y periodistas hasta la gente de la calle. Y claro, cuando uno muere llegan las buenas palabras y se olvida, o apenas menciona, las malas. Y no hablo de putear. 
Se fue un grande, un demócrata. Ha sido un hombre decente y de diálogo. Es una pérdida irreparable. El padre de la democracia. Desde Kirchner hasta un gordo con lágrimas de cocodrilo, que fue al domicilio de su casa a poner una vela, no paran de tirar flores al fallecido.
Entre sus "logros" está haber mantenido la democracia ante los intentos de revuelta militar durante los años 80. No mencionaría cuando acusó (justamente) a 15 altos mandos militares de la dictadura porque después la cagó con las leyes de obediencia debida y punto final, que proclamó porque se le hundía el barco democrático. Nadie olvida sus palabras en el balcón de la casa rosada después de tranzar con los milicos: "La casa está en orden y no hay sangre", frase que aplicada a día de hoy nada más opuesto.
Nunca le funcionó la "calculadora", la hiper inflación se lo comió crudo y tuvo que retirarse a duras penas 5 meses antes de terminar el mandato. Llegó quien llegó (Menem) y con el también tranzó en otro de los tantos pactos que hubo en el país, el de Olivos. Dame esto (frenar un poco su poder) que yo te dejo que seas reelecto. Bueno y vaya a saber uno que cosas más hubo por detrás. 

Tiene otra frase que quedó en la historia que decía que con la democracia se educa, se come y se cura. A día de hoy, creo que debemos estar en la nicracia, porque en Argentina ni se educa, ni se come, ni se cura, y dentro de poco ni se caga.   
Eduardo Blaustein de Crítica Digital dice que tanto él, como Néstor Kirchner, tuvieron los mejores gobiernos democráticos porque intentaron restablecer una mínima idea de un estado ordenador y reparador de injusticias históricas y sociales. Le recordaría a este periodista que un gobierno no es solo levantar la bandera antidictadura, sino también y hasta casi más importante, hacer comer, educar y curar al pueblo que paga por su trabajo. Algo que ninguno de ellos realizó. Así vamos.
Menos velas y banderas, menos lágrimas de cocodrilo, menos rezos y flores. El tipo hizo dentro de lo que pudo su trabajo y para que buscar más. A ver si nos seguimos desilusionando.

Cinco tracks de "Made to Love Magic" (2004) de Nick Drake.
#1  Riders on The Wheel (74)
#7  Hanging on a Star (74)
#8  Three Hours (69)
#11  Time of No Reply (68)
#12  Black Eyed Dog (74)
Compilado de este depresivo tipo que la palmó en 1974 a los 26 años, víctima, paradójicamente, de una sobredosis de antidepresivos. Lo que lo tenía que salvar lo mató. 

Conseguí entradas para el segundo de U2, a pista (campo) y desde mi casa por internet. 10.05 de la mañana ya tenía las entradas y no me cagué de frío. Muy bien.

www.tresdeagosto.com 

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