martes, 18 de mayo de 2010

¿Insólito, raro, extravagante, único?

Fito Páez dice en una entrevista con un diario español a la pregunta sobre qué significa para Fito Páez ser argentino:
- Ser argentino es ser insólito, raro, extravagante, único. Ojalá eso cambie porque es desesperante. En todo caso estoy harto del argentinismo.

Insólito: que no es común u ordinario.
Raro: extraordinario, poco común o frecuente.
Extravagante: fuera de lo común o que implica rareza por ser extremadamente original.
Único: solo en su especie, extraordinario, fuera de lo normal.

Ya ven la fama de chamullero, charlatán, hablador y cualquier sinónimo que dice de aquel que habla por demás, que tiene el argento medio. Yo si estuviera harto del argentinismo empezaría por casa, entonces la respuesta a la pésima pregunta del periodista sería de una palabra: único, por decir alguna.
Porque para mencionar cuatro palabras que quieren decir lo mismo, mejor decir una ¿no?, de la cual la interpretación y veracidad sobre si está bien aplicada y es correcta o no, ya depende del ojo con que se lo mire.

Viendo la historia, lo de extraordinario lo dejaría para muchos futbolistas, Fangio, Ginóbili y tres, cuatro escritores; tres, cuatro músicos y algún arquitecto. El resto normalito como todo el mundo, con picos de grandeza o flaqueza. La proporción está desbalanceada, eso si, de acuerdo a los recursos y las ganas de cada lugar, ni hablar de la autoestima. Y del chamullo claro. Ese no falla. Y con buenos recursos económicos hasta se convierten en grandes glorias.

Murió Ronnie James Dio, un histórico del heavy metal. Rainbow con el Ritchie Blackmore de Deep Purple, y unos años de vocalista de Black Sabbath reemplazando a Ozzy Osborne lo llevaron al altar de la comuna metalera.
Hace un tiempo vi un muy buen documental sobre la historia del heavy metal y las cincuenta bifurcaciones que debe tener, y ahí estaba Dio. No debería pasar el metro sesenta creo, los pelos largos casi por la cintura, siempre vestido de negro. Mucha coherencia en sus speechs.
Dicen que fue el inventor de los famosos cuernitos, marca imborrable de los heavys. De familia italiana (Padavona es su apellido original), su abuela siempre los hacía con la mano para ahuyentar a la mala suerte, así que el nieto de grande empezó a hacerlos en sus conciertos. Ya no me acuerdo con que objetivo, si para alejar a la mala suerte ante un mal show, o para darle un símbolo al movimiento metalero.

¿Qué hubiera respondido Ronnie James Dio a que significa ser metalero para R.J.D?
Algo más coherente y menos narcisista y chamullero que Fito Páez seguro. Pero por sobre todas las cosas no estaría harto del heavymetalinismo.

Estos de heavy naranja. "Mezzanine", Massive Attack en Abbey Road en el 2007. Muchas sobrevaloradas bandas de hoy deberían escucharlos más a menudo, si es que alguna vez los escucharon ocupados de chuparse el culo unas a otras.



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