El ministerio de la idiotez

Más que de Igualdad, el ministerio inútil de Zapatero debería llamarse ministerio feminista y de la idiotez en su máxima expresión.
La pobre nena que lo lleva adelante es joven (32 primaveras), tal vez esa inexperiencia sume a su tontería el plus que la convierte en idiota. Se llama Bibiana Aído. Tiene unas ideas que me quedan dudas si las elabora con el mero interés de llamar la atención o, como debe ser, para realizar sus funciones correcta, aunque erróneamente.

El partido Popular español la destroza (y con razón) cada vez que abre la boca. Es que la chica se las deja en bandeja. Constantemente desde hace tiempo está empeñada y enojada con el diccionario. Intenta a cada rato cambiar ciertas palabras (aunque solo cuando le conviene) para transformar la O final de una profesión por ejemplo, en A. Para ser iguales ¿vio?
(¿Los poetas entonces empezarán a ser poetos?, por la igualdad lo digo)

Hace poco se la agarró con los pobres nenes y nenas (que no queden afuera éstas últimas a ver si me hackean el blog), y pidió que empiecen a cambiar los códigos desde temprana edad. Leí que pensaban que "habían cuestiones no resueltas" si cuando de chiquitos los nenes quieren ser futbolistas, astronautas y corredores de autos, y las nenas tener hijos, ser buenas madres y una linda casa con su príncipe azul. Estaba indignada porque no anteponían una carrera laboral al deseo futuro de vida.
Se ve que todavía no acepta que la genética femenina es diferente que la del hombre. Eso es irremplazable.

Después se la agarró con los cuentos. Se la agarró con cuentos clásicos de toda la vida porque eran sexistas. En resúmen, 'La Cenicienta', 'Blancanieves' y 'La Bella Durmiente' son sexistas. Y esto según Bibiana, no puede ser. Deben desaparecer estas falaces historias de mujeres que son maltratadas por otras mujeres, mujeres que muerden manzanas dadas por otra mujer y mujeres que se duermen por culpa del hechizo de otra mujer. Todas son salvadas por hombres eso si.
El problema del machismo es culpa de Charles Perrault y los hermanos Grimm.

Por último viene la mejor de todas:
"La mujer, como ya no sabía con quien agarrársela, la emprendió contra los que llegan al mundo. Así que ordenó que (a partir de su indignación en pro de la igualdad), los llamados recién nacidos pasen a nombrarse.... criaturas. Como la O está en nacidOs y es masculinO debe cambiarse a criaturA. Lo que no supo la bella ministra es que termina en A, que es femeninO, que no femeninA. (Acá puede empezar un quilombo grande de A y O)
Avergonzada en los despachos de su ministerio inútil, Bibi ya no sabía si reescribir el diccionario o seguir hilando ridículamente fino en haras de la igualdad mientras los recortes no llegan a sus despachos ni de asomo. Y ella riendo sin parar, pensando en su próximo objetivo: las espermatazaides y las óvulas, o ávulas si le dejan ir más a fondo.

Cualquier cosa por un voto Zapatero. Mientras le congelan el sueldo a los pensionistas se tiene que soportar esta clase de pelotudeces.
Al tipo le va a salir el tiro por la culata. O, al tipa le va a salir el tira par la culata. No, O no, es A. Tampoco, es Na. A ver: A por O. Na por No. Tampoca por tampoco. Na, na: A par O. Na par No, Tampoca par tampoco.
Uf!, terminé!

"Unfinished Sympathy", Massive Attack en Glastonbury 2008. Es del '91, parece que fuera de ahora, veinte años después casi.



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