Puteadas en la cancha

La semana pasada me dio risa escuchar a periodistas deportivos indignarse por como la gente en las canchas putea a Cristiano Ronaldo. El grito ya es un clásico en todas las visitas del Real Madrid: "Portugués, portugués, hijo de puta es". Se sumó uno nuevo: "Tooonto, toooonto". El primero normal en cualquier cancha de fútbol, el segundo ya es más infantilón, inocente incluso.
El tuga después se vengó y les respondió con un golazo, poniendo las manos en las orejas como invitando a que le griten otra vez.
Hubo polémica por esto. Donde algunos creían que no debía entrar en juego y controlarse, otros en cambio pensaban que era comprensible reaccionar de ese modo si puteaban tanto a tu vieja.
Estoy con la gente y con Cristiano. Se la deben bancar tanto el uno como el otro. La provocación no es solo de la gente. Las puteadas de los hinchas casi siempre tienen un objetivo: el chulo (canchero), el payaso, el provocador, el sobrado, el mentiroso.

En el Espanyol - Barça del sábado, la hinchada perica se la agarró con todos, pero en especial se destacó con los sonidos de mono que le emitían a Dani Alves cada vez que tenía la pelota (jugador brasilero, de tez morena). El periodismo claro, se indignó por este insulto racial.

Esta gente no debería ir nunca a una cancha argentina. Saldría espantado, asustado, con ganas de vomitar después de escuchar lo que se oye ahí. Ni hablar de la pobre familia del trío arbitral (no se salva nadie ahí). Acá da risa la máxima agresión en conjunto que se le grita a un referee: "¡ Que malo eres, árbitro que malo eres!" o, "arriba las manos, esto es un atraco". Infantiles e inocentes, eso si, muy respetuosas.

Esto es parte del juego. Pretender como escuché por ahí, que la gente se comporte es otra inocentada más (van demasiadas en este texto). Me imagino moderadores en las canchas de fútbol pidiendo respetuosamente que no se empleen malas palabras al adversario.... pobre quien ocupa ese imposible puesto laboral. A menos que venga una dictadura futbolística.
Hay que ser muy pelotudo para pensar que la gente se puede controlar o que no debe putear al contrario por respeto. Esto es fútbol, no un aburrido partido de tenis.

El jugador, técnico, árbitros tienen con esto, otro de los tantos inconvenientes extras a los que se enfrenta en un partido. Juega el otro equipo, los errores del árbitro, los propios, la injusticia, la mala fortuna y la gente con sus cantos, gritos, silbidos y puteadas.
Hay personas que lo entienden y otras que se ponen ridículamente exigentes pensando que un estadio de fútbol se puede transformar en un Roland Garros.
Haganselo ver y cambien de deporte si tanto les molesta esta parte del juego. Que a veces en Argentina me ha hecho cagar de risa, la imaginación que se tiene ahí para el desagravio es impresionante.

Cinco de "Sonic Temple" (1989) de The Cult.
#1 Sun King
#2 Fire Woman
#4 Eddie (Ciao Baby)
#5 Sweet Soul Sister
#10 Wake Up Time For Freedom
Como tantos grupos de los 80, desde mediados de la década siguiente o se separaron, o se les terminó por arruinar el cerebro, o eligieron mal los caminos a seguir. Me parece que fue un poquito de esto, de aquello y de lo otro.
Este puede ser el mejor disco que tienen.



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