miércoles, 21 de abril de 2010

El problema son los silencios

Una de las cosas que te enseñan cuando estudiaste algo referido al audiovisual es que si una escena se puede contar con imagen y sin diálogos mejor que mejor.
Algo con lo que nunca estuve muy de acuerdo porque la gente en la vida vive hablando (sobre todos los argentinos). Forzar lo contrario es justamente lo que no queda bien, o sea, cuando es necesario por la trama o la situación que se está contando, sacar el diálogo porque se crea que sobra.

Esto me pasó ayer mirando una película argentina llamada "El Niño Pez", de Lucía Puenzo, hija de Luis Puenzo quien ganó un Oscar a mejor película de habla no inglesa en el 85 por "La Historia Oficial".
Flojísima película, donde además de pésimos diálogos que parecían escritos por un principiante estudiante de cine, hay malas actuaciones, una trama demasiado rebuscada, situaciones muy forzadas y el final..... parece que la guionista no tenía ganas de pensar. Y eso que es un film basado en un libro escrito por ella misma.

Los silencios son importantes es verdad, no se puede estar parloteando todo el tiempo. Bien colocados y sin abusar ofrecen un descanso necesario en el discurso (pocos hablan como loros) y permiten a quien lo recibe replicar, responder, preguntar, repreguntar, pensar. Pero usarlos como excusa de una deficiencia en la escritura ayuda a que las escenas pierdan credibilidad. Empeora también, como excusa de lo que ponía al principio: mejor una imagen a varias palabras.
Esto es muy falso. Muchas películas argentinas cometen este error. No hablo ya ni siquiera de la trama, a veces tan pelotuda que dan ganas de patear el televisor.
- Es que cine malo hay en todas partes - me digo yo a mi mismo.
- Si, pero cuando se presenta o te la quieren vender como una gran película ¿qué hacemos?

El tema de los diálogos debería ser tomado con más profesionalidad en los institutos de cine o tv que imparten obligadas clases de guión. No solo para aspirantes a guionista, sino también para que los futuros productores no permitan charlas como las que vi ayer en esta película.

Tremendo lo que hace un apellido o contactos eh?!
Llego a escribir esos textos yo y ni siquiera pasa el filtro familiar. Mi vieja que es la primera que lee mis escritos, automáticamente me los tira por la cabeza aconsejándome que vaya pensando en dedicarme a la carpintería. O mejor aún, al silencio.

Cinco de "The Raw and The Cooked" (1989) Fine Young Cannibals.
#2 Good Thing
#3 I'm Not The Man I Used To Be
#4 I'm Not Satisfied
#7 It's Ok
#9 As Hard As it Is
Sacaron dos discos, este el segundo está bien. Aunque la voz del cantante pueda llegar a molestar bastante. Después desaparicieron del mapa (sacaron un par de temas en el 96) y casi nadie se acuerda de ellos.



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