viernes, 16 de abril de 2010

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Este punto denso e inestable concentra todo los símbolos de todas las lenguas de todos los lugares posibles en el universo. Lenguas que alguna vez existieron y las por venir. Todo aquello que fue dicho y todo aquello que es posible decir. Lo no dicho, por decirse también. El lector perspicaz habrá notado su similitud con el concepto de Aleph (descripto por Borges en su libro homónimo).

Usted está entonces en lo cierto. No es ni más ni menos que ello. Un Aleph de palabras escritas, dichas, pensadas, imaginadas o cualquier mecanismo de expresión que haya existido o en un futuro se den a existir. Su nombre es impronunciable para un mortal pues lleva por denominación todas aquellas palabras que concentra. Usamos para referirnos a él, la artificial nomenclatura de… “puntito loco”. Cabe aclarar que el nombre de “puntito loco” fue discutido por la Comisión de Asuntos Agrarios de la Provincia de Santa Fe, que por ser ajena a estas cuestiones escogió un nombre poco apropiado para dicho elemento, eliminando así todo contacto con la esencia mística.

Puntito loco, paraíso de Pierce y Seassure. Paraíso de los que amamos las palabras. Lo dicho y lo no dicho aún, concentrado en un punto donde es posible verlo, oírlo, imaginarlo y palparlo todo. Su poseedor, será acreedor a la sabiduría infinita. Sabiduría universal. Su poseedor derrocará la jerarquía del propio Dios, pues allí se encuentran todas las respuestas acerca de él, inclusive las que él ignora.

Manipúlese con cuidado.

Para un uso apropiado de este elemento siga las instrucciones del fabricante. Ud. las encontrará dentro del propio “puntito loco”.

Material tóxico e inflamable… Mantener fuera del alcance de los niños… en caso de contacto con los ojos o la piel, lave con abundante agua durante 15 minutos. Si la irritación persististe, consulte a su médico. En caso de ingestión accidental, no induzca el vómito y beba agua. Centro nacional de intoxicaciones 0800-333-0160.

Puntito loco, promoción no válida para Córdoba y Mendoza…

Por Damián G.

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