jueves, 1 de julio de 2010

El reglamento de la inteligencia del espectador

Pasó el fracaso francés, el italiano y el de más de una selección africana en la eliminatorias. Vinieron unos octavos donde parecía iba a caer más de un favorito, pero excepto Italia pasaron todos los que pendían de un hilo.

Uruguay era previsible ganara a Corea del Sur, al igual que Argentina a México, que Alemania a la pésima Inglaterra; no tanto Ghana 2-1 a Estados Unidos, ni el aburridísimo Paraguay a Japón por penales; pero la normalidad volvió con Holanda ganándole rácanamente a Eslovaquia, Brasil a un kamikaze Chile y España a un Portugal que de no tener al 'tonto' podría haber hecho más. La decepción noté, fue grande. Es lo que tiene meterle siete goles a un nefasto Corea del Norte.

Así, todo volvió a la normalidad, a lo que se preveía, excepto por las dos selecciones que ya se sabe el ridículo hecho. Quienes eran grandes favoritos lo vuelven a ser, España y Brasil, además de Holanda y el ascenso demostrado con el juego de Alemania y Argentina. Pero de estos cinco, dos van a morir seguro.

Escuchando, leyendo y mirando, me sorprende cada vez más (o no, ya no sé), el exitismo de la prensa con los detalles en los partidos. Si Kaká mete dos pases de gol buenos, serán excelentes y hablarán grandiosidades de él, como del "gran" respiro que ofreció Robinho en las contras ante Chile y en base a eso su "espectacular" partido.
España estuvo tenso todo el primer tiempo, hasta que Queiroz hizo las cagadas que hizo y animó a España a avanzar. Gol en una posición adelantada que pocos medios españoles mencionaron, esto como si internet no existiera. Después todo fue más simple y por ello España fue lo que había prometido. Mentira. Jugó a su juego los veinte minutos finales gracias al gol, a las burradas del DT luso y a la entrada de Llorente por otro que está fuera de órbita: Fernando Torres.

Alemania metió cuatro. El primero con otro regalito (no tan vistoso como el del mexicano) de Terry, el segundo golazo y los otros dos con unas contras terribles que en nada ayudaron las carretas del gordo Johnson y el acabado Ashley Cole.
Si le daban a Inglaterra ese gol que desnudó a la FIFA, la cosa hubiera sido más pareja. Por historia sobre todo. Mirá por donde vino la venganza del '66.

Argentina metió tres. Uno ilegal, el otro regalado por la defensa y el tercero un bombazo. No fue lo que venía siendo, pero ganó con esos detalles que ayudan a avanzar. Es grave lo de Demichelis, como también tirar tan atrás a Messi.
Lo bueno de Alemania (viceversa depende quien lo lea), que tiene una defensa y un arquero no muy fiables. Lo malo, que tiene una delantera rapidísima.
Es lo mismo para ambos creo, con el matiz que otorga que Argentina mete más miedo adelante, pero no tanto atrás. Al revés para Alemania. Muy parejo. Un partido que tal vez Messi pueda hacer la diferencia esta vez.
Que ganas que tengo de ver a Pastore aunque sea media hora con Messi y quien venga después.

Queda casi nada. No ver la pelota a las cuatro de la tarde u ocho de la noche es un bajón. No dan ganas de mirar nada. Todo huele a lentitud y falta de emotividad, a pesar del Paraguay - Japón horrible, solventado por unos penales que espero no toquen. Ahí es cualquier cosa, una verdadera lotería que solo se desea para los otros.

Cada vez que escucho sobre merecimientos en el fútbol, me cago de risa de esta gente que tiene en cuenta estos innecesarios adulamientos para perdedores. Como también me cago de risa de los que se quejan del árbitro, de la mala suerte y de otros factores extra futbolísticos en si, que no juegan a favor.
En el fútbol la contra no es solo el adversario. Estos factores a los que cuando se pierde se putean, participan tanto como un tiro libre, un corner o una posición adelantada. Lo que pasa es que los pobres no están en el reglamento de la inteligencia del espectador.

Uhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh, se va a armar goma!

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